Cannes Classics | Actualización : 16.07.21 . 09:24

Una España de otra época: “El Camino”, homenaje a Ana Mariscal

Foto de la película El Camino

Foto de la película El Camino © Bosco Films

 

La actriz, directora, guionista y productora española Ana Mariscal, pionera del cine ibérico, ha puesto en escena diez películas tan inconformistas como visualmente espléndidas. Cannes Classics le rinde homenaje con la proyección de El Camino. Entrevista a su hijo, David García Rodríguez, quien presenta la copia restaurada del film aparecido en 1963.

Su madre ha sido productora durante una época especialmente conservadora. ¿Cómo consiguió imponerse como mujer productora en la época? 

Tras varios años de carrera como actriz, decidió junto con el director de fotografía que era por aquel entonces su novio (mi padre) que podía producir un proyecto propio y más personal. Vendría a ser lo que hoy llamaríamos "cine independiente": una obra alejada del cine histórico y grandilocuente que se llevaba por aquel entonces en la cinematografía española. 

Una vez que se embarcaron en el proyecto, entre otras decisiones técnicas y artísticas, consideraron la posibilidad de que fuera ella quien dirigiera el film. Según ella misma me contó, la decisión de dirigir se le reveló como algo natural, sin que su condición de mujer tuviera ninguna influencia: aparece la oportunidad, lo medita, se encuentra capacitada y cómoda con el proyecto, y se atreve con él. Ahora bien, detrás de la cámara, infunde su propia visión personal, que sí es la visión de una mujer.

 

¿Concretamente, cómo producía sus proyectos? 

La financiación del proyecto fue propia, de familia y amigos. La decisión de producir proyectos propios parte de la pareja Ana Mariscal / Valentín Javier, mis padres. Eso conforma su funcionamiento como “socios”. Las grandes decisiones las tomaban conjuntamente: qué proyectos realizar y qué inversiones hacer. Más concretamente, él se especializaba en los temas financieros y de personal, mientras que ella lo hacía en las relaciones con la administración y la prensa y, sobre todo, tomaba decisiones que modelaban la factura final de las películas sobre el reparto, la música, el guion, los lugares de rodaje, etc. Aunque pueda sorprender hoy en día, no hay que olvidar la limitación legal que había en la España de la época para que una mujer pudiera hacer de manera autónoma contrataciones y transacciones económicas. Para el día a día de la producción, contrataban el habitual equipo de producción. Una anécdota fue que el jefe de producción de El Camino, Julián Buraya, aparece en la película como “el proyeccionista”.

El Camino es totalmente realista. Es un film completamente rodado en escenarios naturales: las calles y casas de Madrid, sin decorados, con luz ambiental o casi. Y eso se debe a dos motivos: por vocación y por el presupuesto limitado del que disponían. Una vez iniciada la carrera como productora/directora, el proceso fue arduo y estuvo lleno de trabas administrativas típicas de los proyectos que se alejaban del ideario “oficial”. Su trayectoria oscila entre la de una película comercial, que suele funcionar sin problemas, y la de una película más personal, que suele tener dificultades. El Camino entra dentro de esta segunda categoría. Aunque en mi opinión es una gran película, no llegó a estrenarse en salas porque no encontró ninguna empresa distribuidora debido a que se la consideró “poco comercial” y de “temática inadecuada”.

 

¿Como vivió usted esta época de niño? ¿Se daba cuenta del carácter excepcional de la situación y de que su madre era una persona fuera de lo común?

No demasiado. Por supuesto, veía que algo distinto había, pero no me resultaba llamativo. Las madres de mis amigos siempre estaban en casa preparando la merienda y regañando a sus hijos si llegaban tarde. No era mi caso: mi madre trabajaba fuera de casa, viajaba, tenía horarios inhabituales y, a veces, salía en la TV. Muchas veces iba a los rodajes, que son un mundo fascinante para un niño, aunque otras veces se transformaban en aburridas jornadas interminables. Ya, con algunos años más, me di cuenta de que mi madre era distinta, no por su profesión, si no por su propia personalidad. Al menos, yo siempre la vi así.

 

¿Influenció en ello su educación? 

Mis padres intentaron que no influyera, pero era imposible. Aunque mi profesión es totalmente ajena al cine, no hay duda de que marcó mi manera de ser. Fue una infancia y adolescencia duras y apasionantes propias del hijo de unos actores.

 

¿Qué puede decirnos sobre la película El Camino? ¿Se acuerda de cuándo la vio por primera vez?

La estupenda novela de Delibes, El Camino, cuenta los últimos días de la infancia feliz del protagonista en su pueblo antes de que lo envíen a la ciudad a estudiar.Y la película refleja eso, un recuerdo idealizado que retrata un pueblo real de la España de 1960, su paisaje, su vida cotidiana y sus gentes. Y además de todo eso, la película cuenta con un elenco excepcional. No recuerdo haber estado en una sala en la que se proyectara la película. Tengo recuerdos muy vívidos de haber estado en el rodaje en Candeleda, Ávila, (tenía 3 años) y de haber estado presente en el doblaje. Incluso recuerdo la voz de una niña en la sala de montaje, que resulta que era la mía mientras jugaba con unos recortes de celuloide. Tampoco recuerdo el estreno, pero recuerdo todo lo demás.

 

Redactado por Charlotte Pavard

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LE CHEMIN
Cannes Classics

EL CAMINO

Ana MARISCAL

ESPAÑA - 1964

01:31

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