Un Certain Regard | Actualización : 19.05.22 . 16:48

Tirailleurs (Father and soldier), la mirada de Mathieu Vadepied

Foto de la película TIRAILLEURS (FATHER AND SOLDIER) de Mathieu VADEPIED

Foto de la película TIRAILLEURS (FATHER AND SOLDIER) de Mathieu VADEPIED © Marie-Clémence David © 2022 - UNITÉ - KOROKORO - GAUMONT - FRANCE 3 CINÉMA - MILLE SOLEILS - SYPOSSIBLE AFRICA

El director Mathieu Vadepied entra por primera vez en la Selección oficial en la sección Un Certain Regard. Vadepied, director artístico de Intocable (Intouchables) y La fiesta de la vida (Le sens de la fête), ha sido seleccionado por su trabajo como director de Tirailleurs (Father and soldier), una película bélica protagonizada por Omar Sy sobre el destino de los soldados senegaleses alistados en el ejército francés entre 1914 y 1918.

¿Cómo surgió la idea de su película?

En 1998 murió el último tirador de la Primera Guerra Mundial en un pueblecito de Senegal, justo un día antes de recibir la medalla de la Legión de Honor francesa. Un artículo en el diario Le Monde se hacía irónicamente eco de este hecho para dejar patente la falta de reconocimiento por parte del estado francés del sacrificio realizado por los antiguos combatientes procedentes de las colonias. Tras leer este artículo, me impuse la “misión” de hacer una película sobre la experiencia de cientos de miles de soldados reclutados por el ejército francés en las colonias, a veces a la fuerza, para participar en una guerra a miles de kilómetros de su casa contra un enemigo desconocido.

 

¿Cuál fue el ambiente del rodaje? ¿Puede contarnos alguna anécdota?

Recuerdo a una tropa de magníficos tiradores, compuesta por figurantes de la región francesa de Ardennes, en los alrededores de Charleville Mézière. Estos acompañaron a Omar Sy y a los actores principales durante todo el rodaje y crearon en el pueblo de Neufmaison un ambiente muy especial; todo el pueblo se convirtió en el decorado de la película hasta el punto de darnos la sensación de estar viviendo realmente en aquella época.

Por otra parte, me conmovió profundamente la calurosa acogida de los habitantes de Mawoundou, el pueblo donde rodamos en Fouta Toro, Senegal, cerca de la frontera con Mauritania. Expliqué detenidamente nuestro enfoque y el sentido de la película a los ancianos del pueblo. Como en Neufmaison, trabajamos con muchas personas de la localidad y los alrededores. Tuve la suerte de trabajar con un equipo senegalés muy motivado y comprometido. Esta experiencia también evocaba una dimensión espiritual, una especie de fervor relacionado con el tema en cuestión: imagino que para ellos era inaudito que un blanco rodara una película en idioma fula sobre la violencia en las colonias. Esto hizo que surgiera un sentimiento de empatía muy hermoso que trascendió el rodaje del film.

 

¿Qué puede decirnos sobre los actores?

Tanto el papel de Bakary como el rodaje de la película nos obligó a Omar y a mí a salir de nuestra zona de confort. Fuimos plenamente conscientes de ello y creo que fue precisamente el hecho de afrontar este riesgo lo que más nos motivó a llevar a cabo este proyecto. Esta adversidad generó una especie de combate creativo entre los dos. En el plató de rodaje, a menudo teníamos visiones distintas, lo que nos obligaba a recorrer un camino hasta acercar las posiciones de director y actor. El papel de Thierno, el hijo de Bakary, cobró rápidamente forma gracias a Alassane Diong. En su interpretación, había una cierta “resistencia” y una mirada genuina que encajaban perfectamente con su personaje. De ellas emergía una parquedad y un poderoso instinto. El hecho de que exista un lazo en la vida real entre Diong y Sy proporcionó un terreno muy fértil desde el punto de vista emocional.

 

¿Qué ha aprendido rodando este film?

Lo que me ha permitido llevar a cabo este proyecto han sido la paciencia y la determinación. La película es el fruto de una especie de utopía, de lo contrario no es fácil llevar adelante un proyecto durante 20 años con el mismo deseo.

 

¿Qué desearía que se recordara de su película?

Quiero que el espectador viva una experiencia sensorial que apele más a sus emociones que a la razón, y que esto permita al máximo número de personas sentir y entender cómo la sociedad francesa se ha ido componiendo de muchos orígenes, especialmente subsaharianos. La película no pretende ser un edicto sobre la cuestión de la memoria colonial, sino que revela una dimensión universal a través de la sencilla historia de un padre y su hijo.

Redactado por Kévin Corbel

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TIRAILLEURS
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TIRAILLEURS

Mathieu VADEPIED

FRANCIA, SENEGAL - 2022

01:49

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