Agnès Jaoui
LUNES 23 DE MAYO A LAS 14:30 H
Agnès Jaoui, artista pluridisciplinar tanto en teatro como en cine, inventa junto con el añorado Jean-Pierre Bacri un estilo de escritura cuyos primeros frutos de éxito fueron Cuisine et Dépendances y Como en las mejores familias (Un air de famille). En Smoking/No Smoking y On connaît la chanson, trabajan con Alain Resnais. Dirige en el año 2000 Para todos los gustos (Le Goût des autres), que recibe una nominación al Óscar en la categoría de mejor película extranjera, así como cuatro premios César, entre ellos, a la mejor película. Continúa con Como una imagen (Comme une image), presentada en Competición en la edición del Festival de Cannes de 2004 y galardonada con el Premio al mejor guion; Háblame de la lluvia (Parlez-moi de la pluie) en 2008; Un cuento francés (Au bout du conte) en 2013 o Llenos de vida (Place publique) en 2018. También podemos observarla como actriz en las películas Comme un avion (The Sweet Escape), de Bruno Podalydès, y 50 primaveras (Aurore), de Blandine Lenoir. Es miembro del jurado de largometrajes del Festival de Cannes presidido por Pedro Almodóvar en 2017. En 2021, escribe un episodio de la segunda temporada de la serie En thérapie, aclamada por el público y emitida en la cadena de televisión francesa Arte. De forma paralela, Agnès Jaoui ejerce como cantante y su primer álbum, Canta, de influencias latinas, recibió el premio a la música francesa Victoire de la Musique en 2007. También es posible verla regularmente sobre el escenario.
Agnès Jaoui echa la vista atrás y recuerda su deseo de ser actriz. En su relato, se detiene en una conversación que tuvo lugar durante su primera visita a Cannes cuando era estudiante.
Llegué allí en caravana acompañada de unos amigos. Un día, me tomé un café con un tipo que me dijo: «Eres demasiado inteligente para ser actriz». Yo tuve la respuesta perfecta: «Entonces, si soy demasiado inteligente, seré actriz». Se tiene por sentado que la actriz objeto de deseo no puede ser inteligente. No podía renunciar a esta profesión, ni tampoco a mi visión del mundo. A riesgo de quitarle la venda a algunos.
De actriz a guionista: el nacimiento de un binomio junto con Jean-Pierre Bacri
Sentíamos la misma indignación, la sensación de no pensar como la mayoría. A menudo teníamos la misma rabia y eso estableció una fuerza motriz la primera vez que escribimos. También queríamos actuar en nuestras películas porque cuando escribíamos para otros, como Alain Resnais, seguíamos teniendo la frustración de no actuar.
¿Cuál fue el desencadenante para que se iniciara en la dirección?
Tuvo lugar al ver las películas que no me gustaban, como cuando te dices a ti mismo: «Ah, no me gustó la adaptación de esta novela». Me di cuenta de que no podía encontrar lo que había imaginado. También era una cuestión de madurez. Escribir era convertirse en una persona adulta.
La dirección de actores... por parte de una actriz
Ser actriz ayuda. Sé cómo trabajan los actores. Al fin y al cabo, no todos trabajan de la misma manera. Algunos necesitan mucha libertad y otros precisan ser muy guiados. Luego hay directores que necesitan trabajar bruscamente, llevar las cosas al límite.
Para mayor diversidad en la imagen
El papel de la artista es mostrar a las mujeres, los hombres y los lugares en los que la gente no se habría fijado a primera vista. Y, a través de su prisma y a fuerza de verlos, hacernos que los consideremos hermosos.
Su relación con el cuerpo y la pantalla
Cuando era más joven y me pedían que me desnudara, no me gustaba, lo sentía como una agresión, como una violación. Pero ahora, para mí, es un acto militante.
Acerca de sus personajes, a menudo melancólicos
Creo que la melancolía es mi segundo nombre. Siempre he escrito papeles que son facetas de mí misma. Se me escapa un poco, pero creo personajes que tienen su complejidad, sus deseos, sus aversiones, sus ambiciones. Hay películas en las que resulta complicado ser actriz, ya que el papel se reduce a ser la segundona de un hombre.