El Festival de Cannes es consciente de la inquietud suscitada por el hecho de que estas películas no se estrenarán en las salas francesas. El Festival de Cannes pidió en vano a Netflix que aceptara que estas dos películas pudieran ser vistas por los espectadores en las salas francesas y no solo por sus abonados. De hecho, el Festival lamenta que no se haya podido llegar a ningún acuerdo.
El Festival se congratula de recibir a un nuevo operador que ha decidido invertir en el cine pero desea reiterar todo su apoyo al modo de explotación tradicional del cine en Francia y en todo el mundo. En consecuencia, y tras consultar con sus administradores, el Festival de Cannes ha decidido adaptar su reglamento a esta situación, hasta ahora inédita: a partir de ahora, cualquier película que desee participar en competición en Cannes deberá comprometerse previamente a ser distribuida en las salas francesas. Esta nueva disposición se aplicará a partir de la edición de 2018 del Festival Internacional de Cine de Cannes.