En respuesta al atentado de la basílica de Notre-Dame en Niza, una alfombra negra reemplazó a la roja, y se guardó un minuto de silencio al inicio de la ceremonia en homenaje a las víctimas y en señal de protesta contra los ataques terroristas.
Después, el jurado de los cortometrajes, compuesto por Damien Bonnard, Rachid Bouchareb, Claire Burger, Charles Gillibert, Dea Kulumbegashvili y Céline Sallette, subió al escenario, rodeado del conjunto de jóvenes cineastas que participaban en la competición.
El jurado entregó su Palme d’or «por unanimidad» a la película I AM AFRAID TO FORGET YOUR FACE, dirigida por Sameh Alaa.
Es la primera vez que una película egipcia se alza con la Palme d’or al mejor cortometraje en el Festival de Cannes, después de que, en los últimos años, numerosos jóvenes cineastas figuraran en la Selección oficial, señal de vitalidad de la nueva generación procedente de Egipto. Cabe recordar que Souad, de la directora Ayten Amin, forma parte de la Selección oficial de Cannes 2020.
Tras la entrega de la Palme d’or, se proyectó la comedia de Bruno Podalydès Les Deux Alfred (French Tech), con Sandrine Kiberlain y Denis Podalydès, en presencia del equipo de la película. En un Palais des festivals con el aforo completo, la película resultó todo un éxito, como lo fueron los otros tres largometrajes presentados: Un Triomphe (The Big Hit), de Emmanuel Courcol, Asa ga Kuru (True Mothers), de Naomi Kawase, y Dasatskisi (Beginning), de Dea Kulumbegashvili.
En primavera, el Festival de Cannes fue el primer festival de cine en verse afectado por la epidemia. El evento «Especial Cannes 2020», destinado al público de Cannes, ha podido celebrarse al terminar unas horas antes de la entrada en vigor del confinamiento general decretado por el Gobierno francés.